jueves, 13 de diciembre de 2007

VICENTE FOX QUEZADA

VICENTE FOX QUEZADA
Trayectoria empresarial con salto a la políticaSegundo de los nueve hijos tenidos por la vasca emigrada Mercedes Quesada Etxaide (nativa de la ciudad española de San Sebastián) y el ranchero descendiente de alemanes José Luis Fox Pont (quien poseía la nacionalidad estadounidense en el momento de nacer el niño), se crió con sus ocho hermanos en la hacienda familiar, el Rancho San Cristóbal, en el municipio de San Francisco del Rincón del estado de Guanajuato. Un entorno acomodado que, según su biografía oficial, no le impidió tomar contacto con los jornaleros del campo y los campesinos de los ejidos o parcelas comunales, la mayoría de los cuales estaban expuestos a sufrir privaciones y pobreza. Su formación escolar la recibió en centros religiosos de León, el Colegio La Salle y el Instituto Lux, regido por los jesuitas. Su acendrado catolicismo inculcado en familia le llevó a considerar el sacerdocio, pero en 1960, modulándose a los deseos de sus padres, inició la carrera de Administración de Empresas en la Universidad Iberoamericana (UIA) en México DF. Los malos resultados académicos frustraron su titulación, pero el muchacho lo compensó con una ética del trabajo y el triunfo personales. En 1964 abandonó la UIA y emprendió una fulgurante carrera profesional en la sucursal para México y Centroamérica de la multinacional Coca-Cola: empezando desde abajo, fue escalando puestos hasta convertirse en presidente de la división regional en 1975.
En 1972 contrajo matrimonio con una empleada subalterna de la empresa, Lilián de la Concha, con la que no tuvo descendencia biológica pero sí adoptó cuatro niños en la siguiente década: Ana Cristina, Paulina, Vicente y Rodrigo. Consciente de su pobre currículum académico, completó un diploma en Alta Gerencia de Empresas impartido por la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard y en 1979 abandonó Coca-Cola para dedicarse a los negocios privados, primero como agricultor y luego como patrono del Grupo Fox, una sociedad de empresas de agroalimentación para el consumo nacional, exportación de verduras congeladas, piensos para animales y calzado de estilo vaquero. Sus éxitos empresariales le abrieron las puertas de la Cámara de Comercio Mexicano-Americana, donde fungió de consejero, y la Asociación de Industriales del Estado de Guanajuato, de la que fue elegido vicepresidente. Desde mediados de los años ochenta Fox mostró un interés creciente en el desarrollo social y cultural de su estado. Entre otras actividades, fundó el Patronato de la Casa Cuna Amigo Daniel, dedicado a la acogida de huérfanos, y promovió el Patronato Educativo Loyola y las actividades lectivas del Instituto Lux de León, su antiguo colegio de secundaria. Su entrada en la política profesional arranca formalmente en 1988.
El 1 de marzo de ese año ingresó en el Partido Acción Nacional (PAN), formación de la derecha católica que remontaba su fundación a 1939 y cuyo actual presidente era Luis Héctor Álvarez Álvarez. Bien representada entre los terratenientes, la burguesía industrial y las clases acomodadas urbanas, durante medio siglo el PAN había sido la única fuerza de oposición digna de llevar ese nombre frente al hegemónico Partido Revolucionario Institucional (PRI). El empresario fue nombrado secretario de Finanzas del Comité Directivo Estatal del PAN en Guanajuato y en las elecciones generales del 6 de julio salió elegido diputado federal por el Tercer Distrito de León, mandato que desempeñó hasta el final de la legislatura trienal en 1991 y en el curso de la cual coordinó las Comisiones Agropecuarias de su grupo parlamentario. Su mentor político y candidato panista ampliamente derrotado en las presidenciales, Manuel de Jesús Clouthier del Rincón, le incluyó como secretario del Ramo Agropecuario en su gabinete alternativo al Gobierno priísta de Carlos Salinas de Gortari, una suerte de ejecutivo paralelo de oposición meramente nominal, según el modelo anglosajón del shadow cabinet. La muerte de Clouthier en un accidente de tráfico el 1 de octubre 1989 probablemente galvanizó el activismo político de Fox. El 18 de agosto de 1991 el antiguo gerente de Coca-Cola perdió las elecciones a gobernador de Guanajuato frente al hombre del PRI, Ramón Aguirre Velázquez, pero no sin denunciar fraude y atizar unas protestas populares que consiguieron frustrar la toma de posesión de su adversario (el presidente Salinas, para aquietar los ánimos, aceptó que el Congreso del estado invistiera gobernador interino al alcalde panista de León, Carlos Medina Plascencia). En la siguiente edición, el 28 de mayo de 1995, Fox batió al priísta Ignacio Vázquez Torres con el 58% de los sufragios. Aupado el 26 de junio siguiente al mando de uno de los cuatro estados (de los 31 que integran México, más el Distrito Federal) entonces controlados por el PAN, Fox combinó las críticas durísimas al Gobierno federal, pilotado por Ernesto Zedillo Ponce de León desde diciembre de 1994, con una gestión de corte liberal y modernizadora, centrada en el desarrollo de la educación, el incentivo de la actividad empresarial privada y la atracción de inversiones foráneas, generando un notable crecimiento económico. Aunque estaba en minoría parlamentaria, Fox pudo gobernar con estabilidad gracias a una serie de pactos suscritos con la oposición. Ya en 1997 manifestó su aspiración de postularse a la Presidencia de la República (habilitada para él desde la reforma constitucional de 1993, que levantó la prohibición de optar al puesto a los hijos de mexicanos no nativos). El 10 de julio de 1999 anunció formalmente su candidatura y el 7 de agosto siguiente cesó como gobernador de Guanajuato; finalmente, tras imponerse sin oposición el 12 de septiembre en las elecciones internas del PAN, la nominación de Fox fue proclamada el 14 de noviembre. La automarginación en todo el proceso del candidato presidencial del PAN en 1994 y uno de los máximos dirigentes del partido, Diego Fernández de Cevallos, suscitó comentarios sobre una falta de unanimidad entre los panistas en torno a la figura de Fox y sus métodos heterodoxos para la captación de votos.
Personalización de la alternativa panista al PRIEn la intensa campaña de las elecciones del 2 de julio de 2000, unánimemente consideradas las más cruciales en la historia del país, luego de 71 años de hegemonía y predominio del PRI, al plantearse una posibilidad seria de recambio político gracias a las decisivas reformas en el sistema impulsadas por Zedillo, Fox explotó su imagen de panista atípico, con unos tonos populistas, un estilo directo y una virulencia verbal en las críticas a sus contrarios que no se ajustaban al perfil del conservador tradicional. Su candidatura fue respaldada y promovida por activistas de la sociedad civil agrupados en una Asociación de Amigos de Fox, cuya militancia heterogénea rebasaba el marco partidista del PAN al integrar a diversos colectivos comprometidos con el final de la hegemonía del PRI, como antiguos compañeros de la Coca-Cola y la universidad, intelectuales, amas de casa, trabajadores y empresarios, esto es, una importante representación de las clases bajas, medias y medias-altas, con un fuerte componente urbano. Esta asociación foxista, fórmula novedosa en la mercadotecnia electoral mexicana, funcionó de hecho como una estructura paralela a la oficial del PAN, lo que no dejó de levantar alguna suspicacia en el todavía partido opositor.
A medida que se confirmaban las posibilidades de victoria de Fox sobre el candidato oficialista, Francisco Labastida Ochoa, la maquinaria del PRI multiplicó las descalificaciones personales en torno a su supuesta financiación por donantes bajo sospecha y su porte de vaquero tosco e insuficientemente familiarizado con la cosa pública federal; nunca falto de pugnacidad, Fox contraatacó con llamamientos a sepultar la "dictadura priísta", mientras que los oficiales de la campaña incidieron en sus virtudes de hombre honesto, sincero y transparente. Para avalar esta cualidad de intachable, Fox publicó las cuentas de su patrimonio personal. Por otra parte, Fox propuso al tercer candidato importante, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, ex alcalde de Ciudad de México y líder del centroizquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), un pacto de renuncia con el objeto de concentrar en él todo el voto opositor; Cárdenas rechazó la petición y confirmó que iba a participar en la lid, pero ello no fue óbice para que la candidatura del panista continuara engrosando las adhesiones de renombrados intelectuales y simpatizantes del PRD e incluso de sectores críticos del PRI. Como organización, el PAN formó con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) una Alianza por el Cambio por la que también expresó interés el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM). Esta formación, hasta 1988 un mero satélite del PRI, no llegó a integrarse en la Alianza por el Cambio, pero su aspirante presidencial, Porfirio Muñoz Ledo, antiguo priísta y luego cofundador del PRD, declinó candidatear y solicitó el voto por Fox. Días antes de la jornada electoral, que coincidía con el quincuagésimo octavo cumpleaños de Fox, la oposición denunció algunas irregularidades, como el intento de compra de votos por oficiales del PRI que al parecer no eran capaces de enterrar esta práctica proverbial. Las encuestas vaticinaban un virtual empate técnico entre Fox y Labastida. Sin embargo, con una participación del 64%, el panista resultó rotundo vencedor con un inesperado 42,5% de los votos, seguido por Labastida con el 36,1% y por Cárdenas con el 16,6%. Fox fue el candidato más votado en 20 de las 32 entidades federativas, inclusive el DF, baluarte del perredismo, donde le sacó 800.000 papeletas de ventaja a Cárdenas, y, por supuesto, Guanajuato, donde arrasó con el 60,8% de los votos. Conforme al procedimiento establecido, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE) proclamó oficialmente a Fox presidente electo de México el 2 de agosto. Superando sus previsiones en las legislativas, la Alianza por el Cambio se alzó con una simbólica mayoría simple en la Cámara de Diputados, donde ganó 221 de los 500 escaños con el 38,3% de los votos (si bien el PRI le arrebató al PAN la primacía en la liza individual de partidos con una ventaja de cinco escaños y 211 en total). El partido de Fox venció igualmente en los comicios a los dos gobiernos estatales en juego, Guanajuato, que retuvo, y Morelos, que conquistó, siendo los nuevos gobernadores Juan Carlos Romero Hicks y Sergio Alberto Estrada Cajigal, respectivamente. Ahora bien, en el Senado federal de 128 miembros el PRI siguió ostentando una sensible mayoría, de 60 escaños, seguido por el PAN con 51 senadores. La mayoría simple en la Cámara baja y la minoría en la Cámara alta entrañaban para el PAN la obligatoriedad de pactar con el PRI la aprobación de las reformas legales prometidas por Fox, muchas de las cuales requerían reformar la Constitución. Al parecer, una parte significativa del triunfo de Fox descansó en la captación del voto útil para desalojar al PRI del poder de electores que a priori estaban más próximos al PRD, lo que explicaría el pobre resultado cosechado por Cárdenas. En cualquier caso, las elecciones reflejaron la decidida apuesta por el cambio de la gran mayoría de los mexicanos. El histórico resultado no tardó en ser reconocido por el PRI y Zedillo, que llamó a sus huestes a realizar una transición ordenada y que ofreció toda su colaboración al presidente electo, con quien sostuvo un primer encuentro en la jornada poselectoral. Fox recibió mensajes de felicitación de todo el mundo y anunció la formación de un "gobierno de transición, plural e incluyente". 3. Propuestas de Gobierno para una mudanza histórica Ubicado según él en el "centro izquierda ligero", y en cualquier caso en el ala menos conservadora del PAN, el político guanajuatense llegó al poder con la promesa de acometer una ambiciosa y radical reforma del Estado, la economía y la sociedad mexicanos, para subsanar las rémoras y déficits democráticos tras 71 años de gobierno ininterrumpido del PRI. Una tarea formidable en la que, él mismo lo reconoció, iba a encontrar múltiples dificultades. El mandatario electo propuso un "desarrollo económico con rostro humano", no sometido a los dictados neoliberales, que asegurara un crecimiento equilibrado y sostenido del PIB, del 5% al 7% anual, que concediera oportunidades a la iniciativa empresarial, a la inversión extranjera y al ahorro privado como instrumentos generadores de empleo, precisando la meta de crear 1.300.000 puestos de trabajo hasta 2006, y que favoreciera el acceso de las extensísimas capas empobrecidas (alrededor de 45 millones de mexicanos sobre una población total de 98 millones) a la muy desigualmente repartida riqueza nacional. Fox contemplaba reformas estructurales que mejorasen la competitividad de la economía, aunque en la campaña desmintió que fuera a privatizar íntegramente Petróleos Mexicanos (PEMEX, el emblemático monopolio del sector energético, que ya había segmentado sus actividades y cedido algunas sucursales al capital privado en régimen de franquicias) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Éstas eran las últimas ramas productivas que quedaban en manos del Estado luego de una década de privatizaciones intensivas realizadas por las administraciones salinista y zedillista. Su agenda incluía otras máximas preocupaciones sociales, como la corrupción generalizada, el narcotráfico, el crimen organizado y la delincuencia común, lacras todas ellas que prometió combatir con implacabilidad. Su compromiso de democratizar y vigorizar la vida social mexicana se fundamentaba en una profunda reforma educativa, la profesionalización de las administraciones públicas, medidas para asegurar el federalismo y el equilibrio de poderes del Estado (empezando por una limitación de la todopoderosa institución presidencial), y el impulso de la participación de la sociedad civil sin exclusiones flagrantes, para lo que propuso introducir en la Carta Magna las figuras del plebiscito y el referéndum. Todavía en esta línea, Fox ofreció una Comisión de Transparencia para investigar los magnicidios y otros graves abusos cometidos en las últimas décadas, en particular la brutal represión estudiantil de 1968 bajo la presidencia del autoritario Gustavo Díaz Ordaz. Con respecto al conflicto armado en Chiapas, que se hallaba estancado en su reconducción negociada desde febrero de 1996 (cuando se firmaron los luego no aplicados Acuerdos de San Andrés sobre Derechos y Cultura Indígenas), Fox se declaró dispuesto a llegar a un arreglo que pasaría por una reunión personal y sin intermediarios con los dirigentes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y la concesión de autonomía efectiva a las comunidades indígenas.
La inclusión en el Gabinete de personalidades con trayectorias y talantes ideológicos dispares (tecnócratas sin filiación política, hombres de negocios, antiguos colaboradores personales, intelectuales de izquierda y –los menos- oficiales del PAN) perseguía evitar una "simbiosis abusiva" entre el partido del presidente y su Gobierno. Fox estaba muy interesado en transmitir a la ciudadanía que rompía con el corporativismo del que tanto habían abusado los priístas, y alardeó de un "gabinetazo" pensado para durar incólume todo el sexenio. Al día siguiente de asumir el cargo, Fox ordenó el principio de la retirada del Ejército de Chiapas (donde se hizo con la gobernación el independiente Pablo Salazar Mendiguchía con el respaldo de todos los partidos salvo el PRI), anunció el envío inmediato al Congreso del proyecto de ley sobre Derechos y Cultura Indígenas elaborado por la Comisión Parlamentaria de Concordia y Pacificación (COCOPA) y firmó en Oaxaca con la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Mary Robinson, un acuerdo por el que Estado mexicano se comprometía a respetar y proteger las libertades y los derechos fundamentales. También, se comprometió a facilitar la puesta en libertad de los presos del EZLN.
Este conjunto de iniciativas satisfizo las demandas de la guerrilla, que sin más dilación aceptó volver a la mesa de diálogo. Ahora bien, para enero de 2001 las previsiones optimistas sobre el pronto desenlace negociado del conflicto chiapaneco ya eran cuestionadas por la negativa de diputados de todos los partidos, el PAN inclusive, a aprobar el texto de la COCOPA a menos que se introdujeran en él enmiendas y correcciones en un sentido más restrictivo de las demandas de los neozapatistas.
Para Fox y el secretario de Hacienda y Crédito Público, Francisco Gil Díaz, era absolutamente prioritaria la reforma del sistema fiscal, uno de los menos recaudatorios de América Latina, consistente, entre otros puntos, en la aplicación de un Impuesto al Valor Agregado (IVA) único del 15% a los alimentos y los medicamentos con el fin de aportar a las arcas públicas 14.000 millones de dólares suplementarios hasta 2006 y así aliviar los compromisos derivados de las deudas del Estado, que entre montantes internos y externos alcanzaban los 150.000 millones de dólares. La necesidad era tanto más perentoria cuanto que la renta petrolera estaba achicándose y el nivel de ingresos fiscales estaba muy lejos del exhibido por las economías más desarrolladas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), de la que México era miembro.
Las imputaciones de falta de liderazgo, inconsistencia en los diversos frentes de actuación gubernamental, propensión a la verborrea, excesiva dedicación a las cuestiones internacionales y, sobre todo, de no cumplir con lo prometido, siguieron lloviendo a lo largo de 2002.
Fox sufría presiones desde dos frentes antagónicos: la empresa privada y los sectores políticos más conservadores de su propio partido le instaban a que avanzara sin remilgos por la senda de las reformas estructurales; al contrario, las izquierdas y los movimientos sociales le advertían contra la "tentación" de arrojarse a los brazos del "neoliberalismo". A la sensación de debilidad del foxismo contribuían las divergencias ventiladas en el seno del Ejecutivo, sobre todo en materia de política exterior. El presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN, Luis Felipe Bravo Mena, mantenía un apoyo crítico al jefe del Estado. A mayor abundamiento, el PVEM, por decisión de su nuevo líder, Jorge Emilio González Martínez, declaró rota la alianza con el PAN el mismo día, el 1 de septiembre de 2001, en que Fox dio cuenta al Congreso de su primer Informe de Gobierno. Los verdes, que andaban molestos por su marginación de las tareas gubernamentales, se sumaron al coro de reproches de todo el arco político opositor por la ausencia, a su entender, del cambio general prometido por la plataforma foxista. El 2 de julio de 2001, coincidiendo con su 59 cumpleaños y el primer aniversario de su victoria electoral, el presidente mexicano contrajo matrimonio civil por sorpresa y en la más absoluta intimidad con una estrecha colaboradora desde que llegara al Gobierno de Guanajuato en 1995 así como militante activa del PAN desde 1988, Marta María Sahagún Jiménez, su secretaria de prensa en la campaña presidencial y que últimamente se había desempeñado como coordinadora general de Comunicación Social y portavoz de la Presidencia. Fueron las segundas nupcias para los dos contrayentes: Sahagún, madre de tres hijos, Manuel, Jorge y Fernando, había obtenido en 2000 la nulidad de su primer matrimonio civil con el médico veterinario Manuel Bribiesca Godoy (a su vez hijo del que fuera diputado federal panista Manuel Bribiesca Castrejón), mientras que Fox estaba divorciado de Lilián de la Concha desde 1991. Según medios locales, la intención del ferviente católico que era Fox había sido obtener también la anulación de su matrimonio religioso, pero ante la negativa de la autoridad eclesiástica optó por formalizar su relación con Sahagún por lo civil. 6. Complicadas relaciones con Estados Unidos: seguridad frente a inmigraciónEl nombramiento por Fox como secretario de Relaciones Exteriores del intelectual Jorge Germán Castañeda Gutman, hijo del también canciller (1979-1982) Jorge Castañeda y Álvarez de la Rosa, con un pasado de militante comunista y asesor del PRD, significó una histórica reorientación de la política exterior mexicana. Con la plena aquiescencia del presidente, Castañeda impuso una línea diplomática nueva basada en dos grandes ejes. En primer lugar, México debía estrechar sus relaciones con Estados Unidos con los objetivos prioritarios de avanzar en la integración del TLCAN, permitiendo la libre circulación de trabajadores y adoptando mecanismos de cohesión para reducir las profundas diferencias sociales y regionales entre los estados socios, y, ya en el plano puramente bilateral, alcanzar un acuerdo migratorio para aumentar el cupo anual de trabajadores temporeros y otorgar fórmulas de regularización, como el permiso de residencia permanente, a los tres millones y medio de inmigrantes mexicanos que vivían en Estados Unidos de manera ilegal y sin amparo jurídico, pero que enviaban a casa remesas anuales por valor de 8.000 millones de dólares. En segundo lugar, el país debía intensificar la participación en los foros internacionales multilaterales y arrinconar la doctrina tradicional, aplicada escrupulosamente por el PRI –aunque la Administración de Zedillo ya había introducido algunas matizaciones-, consistente en el respeto de la soberanía nacional de los estados y la no injerencia, evitando incluso toda declaración valorativa, en sus asuntos internos.
Al poco de convertirse en la señora de Fox, Sahagún puso en marcha una fundación, Vamos México, dedicada a captar y canalizar fondos para combatir la pobreza, actividad filantrópica que magnificó su proyección mediática. La polémica no se hizo esperar, ya que Vamos México fue acusado desde medios políticos y periodísticos de opacidad en el origen y el manejo de sus cuantiosas donaciones, de realizar un proselitismo encubierto a favor de nuevos movimientos católicos como los Legionarios de Cristo, de ideas religiosas profundamente conservadoras, y, sobre todo, de servir de plataforma promocional de las ambiciones políticas de la fundadora. En enero de 2004 Sahagún dio la campanada al admitir implícitamente que le gustaría postularse para la candidatura presidencial del partido en 2006 porque era "una mujer de firmes convicciones y profundos compromisos", aunque matizó: "En política todo tiene su tiempo (…) mi proyecto ideológico es el del PAN y mi proyecto político es el del presidente, y creo que Acción Nacional garantiza el cauce institucional para poder continuar esta política". Un mes más tarde, ante el revuelo generado por sus palabras, la primera dama anunció su renuncia a obtener un asiento en el Consejo Nacional del PAN y a dedicar "un solo minuto a hacer trabajo político partidista". En lo sucesivo, continuaba el comunicado, iba a "concentrarse totalmente en el trabajo social y a brindar todo su apoyo al proyecto de nación que encabeza el presidente Vicente Fox". Sin embargo, esta ambigua retractación no convenció a quienes, también dentro del PAN, opinaban que la eventual candidatura presidencial de Sahagún, de materializarse y triunfar, daría lugar a una especie de reelección encubierta de Fox. La advertencia más seria desde las filas propias se produjo el 5 de julio con la dimisión de Alfonso Durazo Montaño, un antiguo priísta que llevaba la Secretaría Particular del presidente y englobaba las funciones de la Coordinación General de Comunicación Social y la Portavocía de la Presidencia. El hasta ahora brazo derecho de Fox en Los Pinos declaró que México estaba listo para tener una mujer presidenta, pero no si ésta era la esposa del titular en ejercicio, ya que tal proceder supondría un retorno al "molde" de la "vieja cultura política" priísta, es decir, al célebre dedazo. La reacción de Fox ante este aldabonazo fue hacer un anuncio terminante: en diciembre de 2006 él y su esposa abandonarían la política y se retirarían a su rancho San Cristóbal. Las aparentes ambiciones de Marta Sahagún quedaban, por tanto, sepultadas, aunque Fox no dejó de expresar su enfado por la extracción, en su opinión, de conclusiones precipitadas sobre el activismo político de su esposa.
El 12 de julio, para zanjar las últimas dudas, Sahagún negó pública y taxativamente que pretendiera contender por la Presidencia. Hasta el final del mandato de su esposo, Sahagún siguió dando que hablar, e involucrando tangencialmente al presidente en sus vicisitudes, con la demanda por daños morales que presentó contra la revista Proceso y la periodista argentina Olga Wornat a raíz de la publicación de unos datos privados sobre la vida con su primer marido, y con su encendida defensa de la honorabilidad de sus tres hijos empresarios, los hermanos Bribiesca, a los que la Cámara de Diputados investigó por un presunto tráfico de influencias, con trato preferente de organismos públicos, que les habría permitido cerrar negocios de lo más lucrativos. Por otro lado, en febrero de 2005 ella consiguió de la autoridad eclesiástica la nulidad de su matrimonio religioso tras presentar un alegato de maltrato conyugal. La pareja seguía firmemente decidida a bendecir su matrimonio civil en los altares, pero antes él debía ganar la demanda de anulación de su casamiento religioso con Lilián de la Concha, que seguía en el Tribunal de la Rota Romana. 9. La lucha contra el crimen, el conflicto político por el desafuero de López Obrador y la Ley TelevisaEn febrero de 2005 el país conoció la escandalosa detención de un alto funcionario del estado mayor presidencial, Nahúm Acosta Lugo, coordinador de Giras Presidenciales, acusado de entregar a una banda de narcotraficantes información confidencial sobre los viajes de Fox de cuya logística él se encargaba. La red tentacular de las organizaciones criminales seguía alcanzando a las instituciones y las fuerzas públicas del orden, y su capacidad para cometer delitos y engendrar violencia continuaba siendo muy elevada pese a los éxitos reportados por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), ministerio del Gobierno creado por Fox, en la lucha contra las bandas especializadas en secuestros y los cárteles de la droga.
Las controvertidas votaciones de 2006 y revuelta en OaxacaEn octubre de 2005 Fox vio cómo su precandidato preferido aunque no declarado, Santiago Creel, era batido contra pronóstico en la elección primaria panista por el hasta hacía poco secretario de Energía y anteriormente director del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (BANOBRAS), Felipe Calderón Hinojosa, un abogado de perfil tecnocrático que entre 1996 y 1999 había presidido el CEN. Fox felicitó a un hombre que, sin embargo, ni procedía de su círculo de allegados ni tenía mucho que ver con él en idiosincrasia y trayectoria por tratarse de un abogado y militante comprometido desde la más tierna juventud y un hombre del aparato panista. A estas alturas de su recorrido, el presidente tenía a sus espaldas una larga lista de personas a las que había decepcionado y que le habían abandonado: el líder ecologista Jorge Emilio González, el canciller Jorge Castañeda, el consejero de seguridad nacional y embajador ante la ONU Adolfo Aguilar Zínser (quien falleció en un accidente de tráfico en junio de este año), el supersecretario Alfonso Durazo y, por último, Porfirio Muñoz Ledo, que había servido de embajador ante la Unión Europea antes de volver al regazo del PRD. Calderón mismo concibió una campaña electoral en la que marcaba ciertas distancias del período foxista e incidía en aquellos aspectos de su gestión que el pueblo consideraba fallidos. Así, el candidato panista proponía obtener un crecimiento económico robusto, superando con creces el mediocre 2,3% de promedio registrado en el sexenio (el 0,6% los tres primeros años, a los que 2004 había seguido con una tasa superior al 4%); la creación de empleo productivo (si bien ahora mismo, gracias al relanzamiento económico, se estaban generando masivamente puestos de trabajo); un modelo de desarrollo humano equitativo e incompatible con las grandes bolsas de pobreza, que fuera mucho más allá de los tímidos avances realizados por el Gobierno saliente, sobre todo en el segmento de la pobreza extrema; y, un entorno de mayor seguridad frente a los zarpazos de la criminalidad. Por otro lado, el legado más positivo de Fox en el terreno de la macroeconomía (inflación reducida al mínimo, proximidad al equilibrio presupuestario, fortaleza cambiaria del peso, manejo eficiente de la deuda externa, nivel de riesgo-país históricamente bajo y reservas internacionales en el máximo, también histórico, de los 73.000 millones de dólares), que tenía mucho que ver con la escalada alcista de los precios del petróleo, sí centraba las promesas de continuidad. No por rechazar el político michoacano una imagen meramente seguidista de su correligionario saliente dejó de deslizar Fox sus lógicas preferencias electorales en una campaña caracterizada por la confrontación ideológica y los agresivos ataques que se lanzaron los tres principales contendientes: el conservador Calderón, el izquierdista López Obrador, quien esgrimió un discurso sumamente radicalizado, y, representando teóricamente el centro, el priísta Roberto Madrazo Pintado. Las elecciones eran el 2 julio y todas las encuestas vaticinaban un torneo extraordinariamente reñido entre el panista y el candidato de la coalición Por el Bien de Todos. Tres días antes de la cita con las urnas Fox perdió a su anciana madre, doña Mercedes Quesada, fallecida a los 86 años en su rancho San Cristóbal. El 6 de julio, tras cuatro agitados días en los que Calderón y López Obrador se proclamaron vencedores, el IFE publicó unos resultados oficiales del escrutinio que daban la victoria al primero por sólo seis décimas. La reacción del perredista fue denunciar un fraude masivo, reclamar un recuento pormenorizado de los votos e impugnar ante el TRIFE. La contención verbal que Fox había adoptado durante la campaña y en los primeros días de la crisis poselectoral tocó a su fin el 10 de julio, luego de tacharle López Obrador de "traidor a la democracia" por, en su opinión, haber beneficiado a Calderón con un descarado favoritismo institucional y la movilización de los recursos del Estado. La afirmación fue realizada en el acto de lanzamiento en el Zócalo de la Ciudad de México de una multitudinaria campaña nacional de protestas que pronto reclamó la condición de "resistencia civil pacífica". Ahora, galvanizado por los informes de las misiones de monitores electorales de la OEA, la ONU, la UE y otras organizaciones, los cuales ratificaban la limpieza de los comicios y la solidez de las instituciones electorales mexicanas, Fox afirmó en León que por más que hubiera "renegados" la nación seguía "avanzando". La implicación de Fox en la gresca poselectoral se hizo más vehemente a finales de agosto, poco antes de terminar el TRIFE un recuento parcial que había concedido a López Obrador y cuyo resultado, pese a declarar nulas más de 200.000 papeletas, no alteró la condición de Calderón de presidente electo, eso sí, de manera tan sólo oficiosa, ya que la proclamación oficial aún no se había producido. Con todo, Fox no se privó de manifestar que el antiguo ministro era el "claro ganador" y que su archienemigo declarado era libre de decir "cualquier cosa" que se le ocurriera, incluso "tonterías", puesto que en México "ya no hay represión, ya no hay autoritarismo". El mandatario se afanó en minimizar la protesta del popularmente llamado Peje, que según él se reducía "a una calle del país". El 1 de septiembre la tensión política subió de grado al ocupar un grupo de diputados del PRD la tribuna del Palacio Legislativo de San Lázaro, impidiendo a Fox pronunciar el discurso político de su sexto y último Informe de Gobierno. Los diputados, rodeados de carteles en los que se tachaba a Fox de traidor a la democracia, justificaron su boicot al entender que el dispositivo militar que rodeaba el Congreso para impedir que los seguidores de López Obrador se acercaran al edificio suponía una "suspensión de las garantías constitucionales". El insólito incidente obligó al presidente a dirigir su mensaje televisado desde su despacho en Los Pinos. Cuatro días después, trascurridos dos meses desde las elecciones, el TRIFE declaró presidente electo a Calderón, pero el desenlace judicial no puso término al conflicto; al contrario, López Obrador, el 16 de septiembre, se hizo aclamar en el Zócalo por cientos de miles de partidarios "presidente legítimo de México", gesto de desafío frontal a las instituciones al que siguió el 20 de noviembre, 11 días antes de la transmisión del mando entre Fox y Calderón, otra multitudinaria ceremonia de jura y toma de posesión. El Gobierno federal no impidió al PRD realizar sus demostraciones de fuerza popular y sus actos de rebeldía institucional en el corazón histórico de una megalópolis cuyo ejecutivo municipal estaba en manos de la formación izquierdista, lo que permitió a la protesta desarrollarse por unos cauces, no obstante lo excitado y caldeado de los ánimos, esencialmente pacíficos. Fox no iba a poder resolver este cisma político y social sin precedentes antes de marcharse a Guanajuato, pero por lo menos confiaba en que no estallara la violencia.
Sin duda, el presidente pensaba que el desafío de López Obrador, que no contaba con ningún reconocimiento exterior, se iría desinflando con el tiempo. Ahora mismo, tanta o más preocupación que las heridas abiertas por las elecciones presidenciales causaba el conflicto instalado en el estado sureño de Oaxaca, donde lo comenzado el 22 de mayo como una huelga de maestros afiliados al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en demanda de mejoras salariales había desembocado en una revuelta popular contra la gestión del gobernador, el priísta Ulises Ernesto Ruiz Ortiz, acusado de corrupto y autoritario, y contra el crónico panorama de pobreza, marginación y represión de los colectivos obreros, campesinos e indígenas. Las reclamaciones laborales, políticas y sociales estaban siendo canalizadas desde junio por una denominada Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), movimiento que se erigió en un contrapoder institucional y que hizo de la dimisión de Ruiz la primera de sus exigencias. En las elecciones federales en Oaxaca, el PRI fue contundentemente derrotado por el PRD, del que la APPO se proclamaba independiente pero con el que mantenía obvias afinidades y mutuas simpatías. La adopción por la APPO de métodos insurreccionales con manifestaciones de violencia arbitraria –sabotajes urbanos, bloqueos viarios, ocupaciones de edificios oficiales y de emisoras de radio y televisión, piquetes intimidatorios, brigadas de choque para enfrentarse a las fuerzas del orden-, la cerrazón del gobernador, que movilizó dispositivos parapoliciales propensos a disparar -pero al que sin embargo apoyaba una parte de la población-, y la negligencia de las autoridades federales, al principio ensimismadas con las elecciones federales, dificultaron grandemente la eficacia de unas mesas de diálogo tripartitas destinadas a dar una salida pacífica al conflicto oaxaqueño.
A finales de octubre, Fox, en respuesta a la demanda del gobernador y venciendo ciertas vacilaciones, ya que temía el baldón, ahora que estaba a punto de dejar la Presidencia, de un baño de sangre, dio orden a la Policía Federal Preventiva (PFP) de intervenir en Oaxaca para arrebatar el control de la ciudad a la APPO. Las fuerzas federales, con el respaldo de parte de los paisanos, lograron su objetivo tras repeler a las brigadas appistas que les salieron al encuentro. Los crudos enfrentamientos se saldaron con varias decenas de heridos y, según la Secretaría de Gobernación, ninguna víctima mortal, si bien la APPO cifró en alrededor de una veintena los muertos habidos en sus filas desde el comienzo de la algarada. 11. Entrega del testigo a Calderón y actividades postpresidenciales En vísperas del final de su mandato, Fox, según indicaban los sondeos, había recuperado un alto nivel de aceptación entre los ciudadanos y parecía decidido a mantener esa buena imagen hasta el último minuto, según se desprendía de la proliferación de mensajes promocionales de su gestión en los medios audiovisuales con cargo a los fondos del Estado. La vasta operación de relaciones públicas y de abrillantado de imagen explotó a fondo la Internet, donde una serie de webs daba cuenta al detalle de las actividades, viajes y declaraciones del presidente, y hacía balance de los "grandes logros" y las "buenas noticias" producidos en cuatro áreas de acción, a saber: "crecimiento con calidad", "desarrollo humano y social", "orden y respeto", y "buen gobierno". Una encuesta publicada por el diario El Universal el 30 de noviembre revelaba que entre el 68% y el 53% de los mexicanos desaprobaba el manejo por Fox del conflicto de Oaxaca, la lucha contra la delincuencia, el desempleo, las relaciones con Estados Unidos y las relaciones con el Congreso. También eran más quienes pensaban que el presidente había mostrado escasa capacidad y un liderazgo débil a la hora de confrontar los problemas del país. Pero, paradójicamente, el mandatario gozaba de un alto nivel de valoración y respeto por su personalidad y talante, ya que se le tenía por un estadista bienintencionado, que había mostrado un deseo de cumplir, más allá de lo hecho y lo no hecho, y comprometido con las libertades democráticas. Los encuestados valoraban positivamente la estabilidad económica, pese a su limitado fuelle, y realizaciones sociales como el programa Oportunidades, implementado por la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) y dirigido a combatir la pobreza, y el Seguro Popular, introducido por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y basado en la aportación de cuotas por los beneficiarios de la cobertura sanitaria. En las últimas horas de su mandato, Fox declaró que en el país había "mucho ruido" generado por "unos pocos que acaparan los medios de comunicación", pero que al mismo tiempo existía una "mayoría silenciosa que quiere que México esté en paz y en tranquilidad". Se refería al anunciado boicot por el PRD de la ceremonia de toma de posesión de Calderón en San Lázaro el 1 de diciembre, la cual finalmente pudo realizarse, pero en medio de una tensa barahúnda, que deslució el acto y obligó a alterar el protocolo. Tal como había prometido, Fox regresó al rancho San Cristóbal para vivir allí junto con su familia, pero no por ello dejó de desempeñar un rol público. El 12 de enero de 2007 el ex presidente anunció en Phoenix, Arizona, en la reunión anual de la consultora de vivienda National Multi Housing Council (NMHC), la construcción en San Francisco del Rincón, en unos terrenos próximos a su hacienda, del Centro Fox, un ambicioso complejo de dependencias, al estilo de las presidencial libraries de los ex mandatarios de Estados Unidos, que constaría de centro de estudios, biblioteca y museo. La institución nacía con el propósito de "administrar y operar un foro académico y un centro de estudios de las experiencias de la democracia en México y el mundo", "construir una memoria bibliográfica, museográfica y cultural de las obras, acciones y políticas públicas que han sido exitosas en nuestro país", y "transparentar el quehacer de la administración del licenciado Vicente Fox Quesada". Fox precisó que su centro de estudios se financiaría exclusivamente con fondos privados. En relación con este punto, en septiembre de 2007, mientras el ex mandatario se hallaba en Roma para recibir el nombramiento de copresidente de la Internacional Demócrata Centrista (IDC), la prensa mexicana se hizo eco del estilo de vida ostentoso que el matrimonio Fox llevaba en el rancho San Cristóbal, el cual había incorporado al predio una piscina, un lago artificial, bungalows y primorosos jardines. Al mostrar, orgulloso y sonriente, su hacienda renovada a los reporteros de la revista Quién, Fox dio pábulo a interrogantes sobre si los emolumentos oficiales cobrados como presidente en ejercicio y su actual pensión darían como para costear estas nuevas comodidades. Dato añadido, tres meses antes, el 11 de junio, Fox obtuvo del Tribunal de la Rota la disolución de su matrimonio religioso con Lilián de la Concha, luego ya podía casarse por la iglesia con Marta Sahagún. En otro orden de cosas, en agosto Fox anunció la publicación para octubre de un libro de memorias titulado Revolution of Hope: The Life, Faith and Dreams of a Mexican President. El tomo, escrito conjuntamente con el consultor de relaciones públicas Rob Allyn –quien anteriormente había prestado sus servicios a George Bush en su etapa de gobernador de Texas-, seguía a otro libro autobiográfico aparecido en 1999, Fox a Los Pinos, donde el mandatario exponía su pensamiento político y sus visiones de México. Editado en inglés, aunque luego se traduciría al español, este segundo volumen iba a narrar, explicaba su autor, "algunos momentos difíciles" vividos durante el sexenio de gobierno. En unos extractos adelantados por el Washington Post, Fox, sin duda llevado por el resquemor que le habían producido las promesas incumplidas de Bush en materia migratoria, aparecía mofándose de su "amigo para siempre", al que retrataba como "el tipo más gallito que haya conocido en mi vida" y como un "cowboy de pacotilla" que hablaba un "vergonzoso español de escuela". Asimismo, el autor criticaba a Estados Unidos por haberse erigido "en juez, jurado y policía del mundo" después de los atentados del 11-S. (Cobertura informativa hasta 1/10/2007)

http://www.cidob.org/es/documentacion/biografias_lideres_politicos/america_del_norte/mexico/vicente_fox_quesada#3

ERNESTO ZEDILLO PONCE DE LEÓN

ERNESTO ZEDILLO

Segundo de seis hermanos de una familia de clase media-baja, recibió su primera educación en colegios públicos de Mexicali, en el estado de Baja California Norte, a donde los padres, los señores Rodolfo Zedillo Castillo y Martha Alicia Ponce de León. En 1965 continuó los estudios medios en la Escuela Vocacional Número 5 de la capital federal y en 1969 se matriculó en la Escuela Superior de Economía del Instituto Politécnico Nacional (ESE-IPN). En 1973, ya egresado del IPN con el título de economista, con los ingresos obtenidos con su trabajo como auditor auxiliar en el Banco Nacional del Ejército, Fuerza Aérea y Armada (Banejército). En enero de 1971, año y medio antes de obtener la licenciatura económica, ingresó en el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) y, no obstante su extrema juventud –sólo tenía 19 años-, comenzó a trabajar en la Dirección de Política Económica adjunta a la Presidencia de la República, lo que estimuló su interés por la política.
Impartió docencia en el Instituto de Estudios Políticos, Económicos y Sociales (IEPES) del PRI con el auspicio del prestigioso economista Leopoldo Solís Manjarrez, su superior en la Dirección de Política Económica, y a continuación desempeñó diversos puestos de responsabilidad en el aparato económico y financiero de la Administración federal. En estos años, coincidentes con el Gobierno priísta de Luis Echeverría Álvarez, Zedillo construyó su buena reputación profesional como economista y su perfil de tecnócrata partidario de modernizar las estructuras económicas y alejado de los sectores tradicionalistas del PRI. El prometedor veinteañero contrajo matrimonio con una compañera de estudios, Nilda Patricia Velasco; la pareja iba a tener cinco hijos.
En enero de 1992 Salinas le puso al frente de la Secretaría de Educación Pública, donde emprendió una profunda reforma de la educación preescolar, primaria y secundaria que quedó plasmada en el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica (ANMEB), presentado a la opinión pública en el mes de mayo. En noviembre de 1993 el designado candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio Murrieta, con quien compartía una visión democratizadora del sistema político, nombró a Zedillo coordinador general de su precampaña electoral. Colosio fue asesinado el 23 de marzo de 1994 durante un mitin en Tijuana y seis días después, con el país conmocionado por el magnicidio, el PRI se decantó por Zedillo como el nuevo postulante del oficialismo. Hombre con una imagen de servidor público competente, inteligente y honesto, pero un tanto gris y sin gancho, su ubicación en los círculos de Colosio y Salinas se interpretó entonces como una garantía para la continuidad de las reformas impulsadas durante el sexenio que tocaba a su fin.
Una asunción oscurecida por la debacle financieraEn las elecciones del 21 de agosto de 1994, Zedillo, sin sorpresas, se hizo con la victoria por delante de Diego Fernández de Cevallos, del conservador Partido Acción Nacional (PAN), y Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, del centroizquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD, formado por escindidos del PRI).
El 19 de diciembre Zedillo no había cumplido su tercera semana de trabajo en la Residencia Oficial de Los Pinos cuando le salió al paso una de las sorpresas más desagradables nunca encajadas por un presidente recién inaugurado en cualquier país del mundo, aunque los nubarrones que presagiaban la tormenta ya llevaban un tiempo desprendiendo chispas. Aquel día, advertido por BANXICO de que las reservas de dólares se estaban agotando a toda velocidad en el vano intento de sostener al sobrevalorado peso, objeto de agresiones en el mercado cambiario, el presidente aprobó una devaluación monetaria del 15% que sin embargo fue invalidada de inmediato por la dinámica del mercado libre. Lo que se reveló, en toda su crudeza, fue una gravísima crisis financiera provocada por el embarque masivo de capitales especulativos, iniciado tras el asesinato de Colosio y acelerado en las últimas semanas, que totalizó los 24.000 millones de dólares. El peso, puesto en flotación el día 22, cayó en barrena y hasta el final de año perdió el 60% de su valor, convulsionando los mercados internacionales -el popularmente conocido como efecto tequila- y situando al sistema financiero mexicano al borde de la quiebra. La catástrofe pudo ser evitada gracias a un apresurado plan de salvamento internacional, el cual, coordinado por el FMI y capitaneado por el Tesoro de Estados Unidos, inyectó desde el 21 de febrero 51.000 millones de dólares a cambio de un drástico plan de austeridad consistente en la subida de los impuestos indirectos y las tarifas de los servicios públicos, así como la contención de los salarios por debajo de los nuevos precios.
Al llegar a la Presidencia, Zedillo se había comprometido a proseguir con las reformas electorales, y por tanto centró sus esfuerzos en asegurar la transparencia de los comicios y la completa imparcialidad del IFE. La primera concreción de este objetivo fue el pacto Compromisos para el Acuerdo Político Nacional, suscrito el 17 de enero de 1995 por el PRI, el PAN y el PRD más el Partido del Trabajo (PT), esto es, los cuatro partidos representados en el Congreso, con el fin de promover el diálogo político para conducir una reforma electoral definitiva y solucionar el problema sempiterno de los conflictos poselectorales. Esta modernización decisiva de las reglas de participación en democracia quedó consagrada, en una manifestación de consenso partidista que no tenía precedentes, el 31 de julio y el 1 de agosto de 1996 con la aprobación unánime por las dos cámaras del Congreso de la reforma de 19 artículos de la Constitución.
El PRI asumió la reforma en su XVII Asamblea Nacional, celebrada del 20 al 22 de septiembre del mismo año, ocasión en la que el partido ratificó de paso su compromiso social y revolucionario, planteándose la necesidad de un cambio "en el asfixiante modelo económico neoliberal", el mismo que, paradójicamente, venía aplicando Zedillo por pregonados motivos coyunturales pero que en realidad era una fiel prolongación de la línea trazada por Salinas y antes que él ya esbozada por de la Madrid.
En los últimos años del sexenio, el Gobierno mexicano instó a su homólogo cubano a introducir mayores cotas de democracia y de libertad en la isla. Para compensar la creciente dependencia económica de Estados Unidos, el Gobierno de Zedillo prosiguió con el hilvanado de una red de tratados de libre comercio (TLC) bilaterales. El Acuerdo de Complementación Económica suscrito con Chile en septiembre de 1991 dio paso el 17 de abril de 1998 a un TLC que entró en vigor el 1 de agosto de 1999; el 1 de enero de 1995 entraron en vigor los TLC adoptados con Costa Rica el 5 de abril de 1994 y con Bolivia el 10 de septiembre siguiente, y el 1 de julio de 1998 le tocó el turno al establecido con Nicaragua; mientras tanto, continuaron las negociaciones con Panamá, Perú, Ecuador y, ya en el plano multilateral, con Honduras, Guatemala y El Salvador. Con estos tres países, que forman el denominado Triángulo Norte Centroamericano, México adoptó el consiguiente TLC el 29 de junio de 2000, que para el país norteamericano no iba a entrar en vigor hasta el 14 de marzo de 2001. Estos tratados bilaterales, que se sumaron al alcanzado en el seno del G-3 (con Colombia y Venezuela) en septiembre de 1990 y cuya aplicación comenzó el 1 de enero de 1995, subrayaron la diversificación de los tratos comerciales mexicanos, si bien su importancia real era relativa (menos, tal vez, los firmados con Chile y el G-3), dado que el volumen del comercio del país con el conjunto de América Latina era mínimo, no superando el 5% del total de sus intercambios. Además, sus ventajas arancelarias iban a ser subsumidas en procesos multilaterales de mayor alcance, cuando entraran en servicio el área de libre comercio entre el G-3 con Centroamérica, en 2003, y el Área de Libre Comercio de Las Américas (ALCA), que afectaba a todo el continente y cuya fecha de arranque era 2005. En una línea de verdadero diálogo político se inscribió el acuerdo de libre comercio con la Unión Europea (UE), firmado por Zedillo en Lisboa el 23 de marzo de 2000. Aprobado el 24 de noviembre de 1999 y tratándose de hecho del capítulo comercial del más ambicioso Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación -firmado el 8 de diciembre de 1997 y en vigor el 1 de octubre de 2000-, el documento de Lisboa pronosticaba siete años de trabajos hasta completar el desarme arancelario: éste comenzaba el 1 de julio de 2000 y debía culminar en 2003 por lo que respectaba a la UE y en 2007 en el caso de México. Ahora bien, a nadie escapaba el dato de que el comercio de la UE con el país azteca había crecido desde 1993 a menos de la mitad de la velocidad con que lo había hecho el comercio con el TLCAN. Además, se trataba de volúmenes muy reducidos: en 1998 el comercio de México con todos los países de la UE suponía el 4% de las exportaciones y el 8% de las importaciones, lo que no representaba más que el doble del comercio realizado sólo con Canadá. La voluntad de México de acercarse al viejo continente durante los años de Zedillo, incluyendo la cooperación en temas tan extraeconómicos como los Derechos Humanos y la democracia, quedó suficientemente expresada en la entrada en el Consejo de Europa como observador permanente, el 1 de diciembre de 1999, compartiendo este estatus de excepción con Estados Unidos, Canadá y Japón. Zedillo fue también el inspirador de la cumbre internacional especial contra la droga que del 8 al 10 de junio de 1998 reunió a una treintena de jefes de Estado y de Gobierno en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, y participó en las cumbres anuales de la Cooperación Económica de Asia-Pacifico (APEC), la Comunidad Iberoamericana y el Grupo de Río, cuya decimotercera edición presidió en México DF el 28 y 29 de mayo de 1999. 6. Protagonista del final de siete décadas de gobiernos del PRI De cara a las elecciones generales del año 2000, que se anticipaban como las más trascendentes en la historia reciente de México, el 4 de marzo de 1999, en el 70º aniversario de la fundación del partido, Zedillo anunció un proceso de primarias en el PRI para la designación del candidato a la Presidencia. La elección interna ponía fin al histórico dedazo, la designación inapelable por el presidente saliente del aspirante a sucederle. A continuación, el 30 de abril, el Consejo Político Nacional (CPN) del PRI eligió por sufragio secreto a José Antonio González Fernández y a Dulce María Sauri Riancho presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y secretaria general del partido, respectivamente. Sus mandatos estaban limitados en el tiempo, siendo su único cometido, y no baladí, organizar el inédito proceso de primarias. González, identificado como uno de los dignatarios más próximos a Zedillo, a quien venía asistiendo como secretario de Trabajo y Previsión Social, se había quedado como el único candidato a presidir la máxima instancia ejecutiva del partido después de que los demás aspirantes, con Rodolfo Echeverría Ruiz a la cabeza, se retiraran alegando falta de equidad en el proceso de selección. El 17 de mayo el CPN definió las bases del procedimiento de elección del candidato presidencial: podrían votar a los precandidatos que se inscribieran no sólo los militantes del partido, sino también todo ciudadano mexicano mayor de 18 años. La apertura del proceso era, por tanto, total. Así las cosas, el 7 de noviembre de 1999 se midieron en las urnas priístas cuatro precandidatos. El vencedor, con un avasallador 90% de los sufragios, fue Francisco Labastida Ochoa, antiguo gobernador de Sinaloa y varias veces ministro del Gobierno Federal desde el sexenio delamadridista, siendo su último cargo la Secretaría de Gobernación (Interior), oficina cuyo titular era habitualmente considerado el hombre más poderoso del Ejecutivo luego del propio presidente. Aunque Zedillo se había comprometido a mantener una estricta neutralidad y a no manifestar preferencia por candidato alguno, resultó evidente que el inquilino de Los Pinos apostó por el caballo ganador. Más aún, los rivales de Labastida –Roberto Madrazo Pintado, Humberto Roque Villanueva y Manuel Bartlett Díaz- no dudaron en acusarle de ser el "elegido" del aparato presidencial y, por tanto, el beneficiario de múltiples recursos de partida. Aunque esta queja colectiva ponía el dedo en la llaga del favoritismo más o menos disimulado de Zedillo, no podía pretender arrojar sombras de ilegitimidad sobre una elección cuya validez democrática avalaba el voto de casi 10 millones de mexicanos. En cualquier caso, la campaña de las primarias, muy disputada y bronca, exteriorizó con crudeza la lucha de banderías que se libraba en el PRI. Con este ejemplo de democracia interna Zedillo esperaba convencer al electorado nacional de que el PRI seguía siendo la fuerza política más capacitada para solucionar los problemas del país, teniendo además presente que la economía proseguía su buen rumbo. Sin embargo, pesaron más el profundo deseo de cambio del electorado y la escasa convicción de Labastida, visto como el paradigma del oficial reformista del PRI pero falto de carisma y supuestamente débil ante las presiones de los sectores conservadores. Tras tantas décadas de poder monocolor, había llegado el momento de la alternancia en México. En la jornada del 2 de julio de 2000 el candidato priísta cayó derrotado con el 36,1% de los votos frente el hombre del PAN, Vicente Fox Quesada, anterior gobernador de Guanajuato, quien obtuvo el 42,5%. El resultado fue rápidamente reconocido por Zedillo, que llamó a una transición ordenada y ofreció su colaboración al presidente electo, con el que se reunió a las pocas horas de conocerse el desenlace electoral. Las felicitaciones internacionales se dirigieron a Fox, pero también a Zedillo, por haber hecho posible un proceso electoral transparente y libre de los habituales episodios de fraude institucional. En opinión del ex presidente estadounidense Jimmy Carter, observador in situ, las elecciones habían sido "casi perfectas". Las consecuencias de la debacle priísta no se hicieron esperar. Los dinosaurios de la vieja guardia del partido, cuyo ascendiente había quedado muy malparado con las medidas aperturistas, arremetieron contra el mandatario saliente, al que hicieron responsable de un "error histórico" que, no obstante, remontaron hasta principios de los años noventa, cuando Salinas abrió las puertas de par en par al liberalismo económico. La celeridad con que Zedillo había concedido la victoria a Fox produjo un malestar añadido entre sus conmilitones. El 4 de julio Dulce María Sauri, ahora mismo presidenta del partido, y la Comisión Directiva en pleno renunciaron a sus cargos "por dignidad", pero al día siguiente, el CEN, reunido en sesión de urgencia, rechazó las dimisiones. El 6 de julio, Zedillo, saliendo al paso de las numerosas voces que le exigían la asunción de responsabilidad por lo sucedido, emitió un comunicado por el que se desvinculaba del conflicto interno del partido, a cuyos miembros instaba a reconocer la derrota y animaba a hacer una importante "introspección" para aprender las oportunas lecciones y encarar positivamente el futuro.
El siguiente mazazo a un partido que parecía tambalearse fue la victoria cosechada en Chiapas por el candidato conjunto de la oposición, Pablo Salazar Mendiguchía, en las elecciones gubernamentales del 20 de agosto. El 1 de septiembre, en su último discurso a la nación desde el estrado del Congreso, Zedillo afirmó sentirse satisfecho porque bajo su mandato México hubiera "completado su camino hacia la democracia", expresión que equivalía a reconocer que hasta ahora el país no había gozado de una democracia homologada. El 1 de diciembre hizo cesión de la banda presidencial a Fox en una ceremonia que contó con una nutrida representación internacional. Ahora mismo, la situación económica que legaba Zedillo no podía ser más disímil de la que había heredado seis años atrás: 2000 cerró con un crecimiento del PIB del 7%, tasa que duplicaba la registrada el año anterior, y una inflación del 9,5%, el índice más bajo de todo el sexenio.
El peso estaba estabilizado con respecto al dólar, BANXICO había aumentado sus reservas monetarias y el descenso de los ingresos petroleros debido a los bajos precios del barril de crudo había sido compensado en parte con el relanzamiento de las exportaciones no petroleras. A modo de balance, durante el mandato de Zedillo la economía mexicana había crecido un promedio del 3,4% anual, la inflación media anual había sido el 23% y, dato muy revelador sobre el grado de apertura e integración global de la economía, el comercio exterior había pasado de representar el 12% del PIB a comienzos de 1994 al 42% a finales de 2000. La satisfacción general por el pacífico cambio de régimen se reflejaba en las encuestas de opinión, que concedían al presidente saliente un índice de popularidad del 60%, mérito del que no podían alardear sus inmediatos predecesores. Ahora bien, numerosos y abrumadores déficits sociales quedaban intangibles; por decirlo sintéticamente, existía una flagrante asimetría entre el desarrollo económico que reflejaban las cifras oficiales y el desarrollo humano que analizaban sin discurso autocomplaciente las ONG y los movimientos sociales. Zedillo también se despidió con la mácula, y no pequeña, de una serie de operaciones financieras irregulares, como la montada para rescatar de la quiebra al Fondo Bancario de Protección al Ahorro (FOBAPROA), que incluyó convertir en deuda pública las obligaciones financieras contraídas por el Estado con los depositarios de fondos afectados por la crisis de 1994, y el presunto flujo de dinero desde Petróleos Mexicanos (PEMEX) hasta la campaña electoral de Labastida (en mayo de 2003 el IFE, tras comprobar la veracidad de esta denuncia, iba a imponer al PRI el pago de una multa -al cambio- de 100 millones de dólares). Las sospechas de manejos ilícitos apuntaron incluso al entorno familiar del propio mandatario, pero nada se sacó en claro, no dando a la justicia motivos para intervenir. En 1998, por ejemplo, se produjo un pequeño escándalo cuando un hermano del presidente, Rodolfo Zedillo, reconoció haber firmado un negocio inmobiliario con personas que resultaron ser testaferros del ya fallecido narcotraficante Amado Carrillo Fuentes, quien fuera jefe del cartel de Juárez. 7. Ex mandatario con importante rol internacionalEl anterior presidente mexicano mantiene en la actualidad una agenda internacional muy rica. Es miembro de los consejos de administración de las corporaciones Procter & Gamble, Union Pacific y ALCOA, y asesor de Daimler-Chrysler y Coca-Cola. Columnista regular en la revista Forbes, ha adquirido además el perfil de experto colaborador en altos organismos internacionales. Asimismo, está activo en el Club de Madrid y el Consejo InterAcción, dos foros de encuentro, debate y reflexión reservados a ex presidentes y primeros ministros de todo el mundo, amén de pertenecer al Consejo Asesor de la Initiative for Policy Dialogue (IPD) de la Universidad de Columbia. Poco después de dejar la Presidencia de México, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, recurrió a él para encabezar el panel sobre Financiación y Desarrollo, el cual elaboró un documento, el denominado informe Zedillo, que brindó el marco político de discusión a la Conferencia Internacional sobre Financiación al Desarrollo que se celebró en Monterrey del 18 al 22 de febrero de 2002, y que previamente fue analizado en la IV Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC) que tuvo lugar en Doha, Bahrein, del 9 al 14 de noviembre de 2001. En este informe, presentado el 28 de junio de 2001, Zedillo y sus diez colegas sostenían la necesidad de avanzar en la liberalización de los mercados mundiales, pero teniendo presente los intereses y necesidades de los países menos desarrollados, una "Ronda de Desarrollo" que, a diferencia de anteriores rondas de desarme arancelario, debía hacer hincapié en los productos agrícolas y manufacturados (textiles en particular) que constituían la base exportada de estos países. Profesor visitante del London School of Economics (LSE), miembro del Consejo de Presidentes y Primeros Ministros del Centro Carter de Atlanta y, desde abril de 2002, director del Center for the Study of Globalization de la Universidad de Yale (YCSG), Zedillo es un economista tan solicitado que días después de recibir ese último nombramiento no tuvo ambages en descartarse para suceder en 2005 al tailandés Supachai Panitchpakdi al frente de la OMC. La postulación, fomentada por altos ejecutivos del organismo, parece que no interesó a Zedillo, quien se encontraba cómodo en el equipo de asesores personales del director general saliente, el neozelandés Mike Moore, cuyo mandato expiraba el 1 de septiembre de 2002.

CARLOS SALINAS DE GORTARI

Carlos Salinas de Gortari

Nació el día 3 de abril de 1948 en la Ciudad de México D.F. Siendo sus padres Don Raúl Salinas Lozano ex titular de la Secretaría de Industria y Comercio en el sexenio de Adolfo López Mateos (1958 - 1964) y la Sra. Doña Margarita de Gortari Carvajal, procedente de una familia de gran prestigio en el ámbito cultural.

Es Licicenciado en Economía por la Universidad Nacional Autónoma de México. (1966-1969).
Se casó con Cecilia Occelli, con quien tiene tres hijos: Cecilia, Juan Cristóbal y Emiliano. Se divirció al finalizar su sexenio.

Estudió en la Universidad de Harvard (Estados Unidos), donde obtuvo una maestría en Administración Pública (1973), otro en Economía Política (1978) y el Doctorado en Economía Política y Administración Pública (1978).

Durante varios años fué profesor en la UNAM, el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos y el ITAM.

A Salinas se le atribuyó la rehabilitación de la Secretaría, porque se rodeó de un equipo muy jóven, pero con la grave depresión económica que padecía México, el programa de austeridad que había diseñado provocó numerosos problemas políticos y sociales.

Fué postulado el 4 de octubre de 1987 por el Partido Revolucionario Institucional como candidato a la Presidencia de la República Mexicana y el día 8 de noviembre de 1987 protesta como candidato de dicho partido.

Resulto electo Presidente de la República Mexicana durante el periodo de 1988-1994, sustituyendo asi al Lic. Miguel de la Madrid Hurtado, en una de las elecciones más polémicas de la historia reciente de México.

La elección se llevó a cabo el 6 de julio de 1988, luego de una inestabilidad economica de más de 10 años , la estructura del PRI se debilitó y por primera vez en la historia moderna de México se vió la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano como una posibilidad real de asumir la presidencia de la Republica.

Tras ganar las elecciones, Salinas tuvo que enfrentarse con enormes problemas, pero gracias a un ambicioso programa de Modernización, logró revitalizar la economía de México, estimulando las exportaciones y apoyando el libre comercio entre los países de Centroamérica.
Durante 1991 y 1992 , a atraves de una seria de discursos, Salinas puso punto final a la reforma agraria, concebida ya desde tiempos de Echeverría más como un instrumento de control social que como una solución efectiva al problemas del agro mexicano.

Tomó la decisión de impulsar una profunda reforma a la Constitución y a las leyes en materia agraria. Luego de intensos debates que cimbraron la estructura del PRI, la reforma fue aprobada por la Cámara de Diputados el 7 de diciembre de 1991 y por el Senado el 12 de diciembre del mismo año.La reforma fue publicada el 6 de enero de 1992 en el Diario Oficial de la Federación y entró en vigor el día siguiente.

Otro legado del gobierno salinista fue la iniciativa para reformar las relaciones del Estado con las iglesias, especialmente la católica. Carlos Salinas fue, en este sentido, el primer presidente mexicano en recibir al Papa Juan Pablo II en su condición de jefe del Estado de la Ciudad del Vaticano, durante la visita que el pontífice hizo al estado de Yucatán en 1993.

Uno de sus primeros actos de gobierno fue la puesta en marcha del Programa Nacional de Solidaridad (PRONASO). Este programa fue encabezado por Carlos Rojas Gutiérrez, entonces subsecretario de Desarrollo Urbano y Ecología, siendo titular Patricio Chirinos Calero y fue en gran medida administrado por el secretario de Programación y Presupuesto Ernesto Zedillo. Posteriormente en enero de 1992, pasó a formar parte de la recién creada Secretaría de Desarrollo Social, con Luis Donaldo Colosio, como titular.

Con algunas importantes modificaciones y con el nombre de Progresa durante el sexenio de Zedillo y Oportunidades, durante el sexenio de Fox, estos programas han seguido constituyendo el tronco principal de la política social del gobierno federal en México.
Otros eventos destacable durante el mandato de Salinas de Gortari, fue la venta de Telmex, la privatización de la banca y la firma del TLC.

La venta de Telmex se hizo a través de una subasta pública, en el que participaron varios grupos extranjeros ofreciendo cantidades mayores para la compra, sin embargo uno de los requerimientos determinantes era que la propiedad mayoritaria quedara en manos mexicanas ,es por eso que de los grupos con control accionario mexicano, la mayor fue la que encabezaba el Grupo Carso, propiedad del empresario Carlos Slim, por lo que éste fue declarado ganador. En este proceso 18 instituciones financieras fueron vendidas, lo que permitió que el gobierno federal recaudara 13,000 millones de dólares, los cuales fueron destinados al pago de la deuda interna. Con este proceso se logró la descentralización y democratización del capital por que se promovió una mayor competencia ya que en 1994 se autorizó la entrada de bancos extranjeros.

El TLC (Tratado de Libre Comercio)se comenzó a negociar a fin de facilitar el comercio entre México y sus vecinos del norte, Estados Unidos y Canadá. En diciembre de 1992, el Tratado de Libre Comercio Norteamericano (TLC) fue firmado por los presidentes Salinas de Gortari, George Bush y por el Primer Ministro canadiense, Brian Mulroney. Este acuerdo entró en vigor en enero de 1994, tras ser aprobado por las cámaras legislativas de los tres países firmantes.
Dentro del ámbito político, durante su mandato se garantizó una mayor transparencia y representatividad a los partidos de la oposición, que ampliaron su presencia en los gobiernos locales y estatales y su papel en las cámaras federales.

Durante el último año de su gobierno, el 1 de enero de 1994 día en que el TLC entraba en vigor, en el estado de Chíapas se levantó una rebelión de indígenas pobres y desprovistos de tierras, denominado Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), ellos llamaban a un "levantamiento civil" pacífico con el fin de defender los derechos de los votantes en las elecciones presidenciales que iban a celebrarse en el mes de agosto. a lo que Salinas optó por la negociación en lugar de la represión, pero la racha de quejas de los rebeldes fue un vergonzoso recordatorio del deterioro de las condiciones en las zonas rurales de México.

El éxito obtenido por Salinas en el campo de la liberación económica no correspondió con el resultado de las reformas del sistema político. A nivel macroeconómico, hubo algunas evidencias tempranas de éxito, pero los costos políticos y sociales fueron enormes.

A partir del levantamiento zapatista sobrevinieron varios acontecimientos que desembocaron en la estrepitosa caída del peso al final de su mandato presidencial. De este modo quedó empañado su buen desempeño presidencial, el cual había hecho declarar a la prensa, tanto nacional como internacional que era el mejor gobernante de México en los últimos años.

Al poco tiempo de dejar el cargo, el 28 de febrero de 1995 su hermano Raúl es arrestado tras haber sido acusado de diversos delitos entre los que destacaban el tráfico de influencias, corrupción, evasión fiscal y la autoría intelectual del asesinato de su ex cuñado, el entonces diputado federal José Francisco Ruiz Massieu.

Finalmente Salinas de Gortari termina su mandato dejándole al próximo presidente una de las peores crisis financieras que ha vivido México, conocida como error de diciembre; y en el exterior como efecto tequila.

Actualmente el ex presidente se desempeña como consejero ejecutivo del Grupo Dow Jones y vive con su segunda esposa, Ana Paula Gerard Rivero y con sus dos hijos: Ana Emilia y Carlos.
http://www.economia.com.mx/carlos_salinas_de_gortari.htm

MIGUEL DE LA MADRID HURTADO

Político, abogado y economista mexicano. Nació en Colima el 12 de diciembre de 1934. Fue Presidente de México del 1 de diciembre de 1982 al 1 de diciembre de 1988.

Hijo de Miguel de la Madrid Castro, quien hizo sus estudios en Guadalajara y ejerció la abogacía en Colima, muriendo cuando su hijo tenía 2 años de edad. Su madre la señora Alicia Hurtado de la Madrid se vino a radicar a México después de la muerte de su esposo, haciéndose cargo de Miguel y de su hija menor Alicia.

La familia de la Madrid ha desempeñó diversas actividades, entre ellas el ejercito, la abogacía y el servicio público. En sus antepasados hubo varios gobernantes, alcaldes y militares que sirvieron a la república.

A los 18 años de edad ingresó a la Facultad de derecho de la UNAM. Su tesis versó sobre el pensamiento Económico en la Constitución de 1857. En su exámen Profesional tuvo mención Honorífica.

El Licenciado Miguel de la Madrid se casó con Paloma Cordero Tapía, originaria del Distrito Federal y con quien tuvo cinco hijos: Margarita, Miguel, Enrique, Federico, y Gerardo.
En 1963, siendo presidente de la República Adolfo López Mateos, de la Madrid se dio de alta en la militancia del PRI, la mejor garantía para concretar sus aspiraciones profesionales en la administración y las finanzas federales.


Al frente de la Secretaria de Programación y Presupuesto, impulsó el Plan Global de Desarrollo (PGD), dado a conocer en abril de 1980 y cuya meta tangible era obtener una tasa de crecimiento anual del 8% hasta el final del sexenio.

De la Madrid llega al poder en una de las épocas más difíciles del país, mucho debido a su antecesor José López Portillo, quien nacionalizó la banca tres meses antes de salir del poder tras dos sexenios de gastos excesivos. Como resultado, la inflación subió a un promedio de 100% cada año, el empleo informal creció a 20% entre 1983 y 1985 y hubo caídas drásticas en producción, sobre todo en industrias gubernamentales, el crecimiento del PIB fue erróneo con altibajas y disminuyó el poder adquisitivo.

Ante tal situación De la Madrid, reorganizó el Plan Global de Desarrollo, bajo el cual se desarrollo el gobierno de López Postillo; estableció a nivel constitucional un sistema de planeación democrática y más importante, inició con la apertura económica, la desregulación y descentralización así como la privatización de empresas estatales; algo que seguiría bajo su sucesor.
Durante su administración, el número de paraestatales se redujo de 1155 a 413. Ante la severa crisis económica (donde se alcanzó el 3,100 por ciento de devaluación del peso) se establecieron los Pactos de Crecimiento Económico con los diversos sectores sociales, mediante los cuales el gobierno subsidiaba parte de los precios de los productos básicos y los productores/distribuidores se comprometían a no aumentarlos.

En Enero de 1986, tras aproximadamente 3 años de negociaciones, México logra ser admitido al GATT, siendo el punto más fuerte de esta administración.
Se renegoció la deuda externa aplicando un plan de austeridad en el gasto, conjuntamente emprendió la renovación moral de la sociedad y realizó la campaña anticorrupción en los cargos públicos, la cual cobró dos notorias víctimas: Arturo Durazo Moreno, alias El Negro, jefe de Policía y Tránsito del Distrito Federal entre 1976 y 1982.

En materia internacional, de la Madrid, apreció una concentración en las problemáticas latinoamericanas, y más exactamente en los conflictos centroamericanos. Así, el presidente mexicano se convirtió en un actor clave del Grupo de Contadora, foro informal de concertación política creado el 9 de enero de 1983 en esta isla panameña por los cancilleres de México, Colombia, Venezuela y Panamá; con el objetivo de promover una salida pacífica y negociaciones multilaterales para los conflictos de Nicaragua, El Salvador y Guatemala.

En septiembre de 1985 y luego de la victoria del PRI en las elecciones al Congreso, un terremoto de 8 .1 grados en la escala de Richter sacude a la Ciudad de México muriendo posiblemente más de 20.000 personas y miles quedaron sin hogar. Tanto las declaraciones del Presidente de la Madrid señalando que el país no requería ayuda extranjera para enfrentar la tragedia, como su decisión de no permitir que el Ejército colaborara con la población en las labores de rescate durante las primeras horas posteriores al terremoto, le valieron severas críticas a su administración. Esta tragedia además cargó a las apuradas cuentas públicas los costos de la reconstrucción de las infraestructuras y prestaciones del devastado Distrito Federal.

El 5 de octubre de 1987 la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) explotó ante el incontrolado proceso de ventas, perdiendo el 50% de su volumen de capitalización. El hecho coincidente con el crack de la Bolsa de Nueva York, sólo pudo ser detenido con la urgente entrada en las operaciones de compra de Nacional Financiera.

Con de la Madrid se cerraba una época, pues el mandatario, a diferencia de sus predecesores, renunció a incrementar el presupuesto federal como fórmula para contener las presiones sociales.

El hundimiento de la BMV se produjo un día antes de la designación por de la Madrid de su candidato para las elecciones de 1988. Carlos Salinas de Gortari, antiguo alumno suyo en la UNAM.

A pesar del amplio trabajo como funcionario Público, Miguel de la Madrid participó en actividades académicas. De 1959 a febrero de 1968, ejerció como profesor de Derecho de la UNAM, sus lecciones son aún usadas por varios profesores, entre ellas La realización de la Reforma Presupuestal, que entre otros aspectos incluye los programas de Corresponsabilidad del gasto Público.

Después de terminar su periodo presidencial, Miguel de la Madrid asumió la dirección del Fondo de Cultura Económica (1990).

http://www.economia.com.mx/miguel_de_la_madrid_hurtado.htm

JOSE LOPEZ PORTILLO


JOSÉ LÓPEZ PORTILLO Y PACHECO
Presidente de la República
del 1ºde diciembre de 1976
al 30 de noviembre de 1982

Político mexicano, quien fue presidente de la República Mexicana en el periodo 1976-1982. Nació en 1921 en la Ciudad de México, en el seno de una familia de destacados políticos y juristas. Estudió derecho y ciencias políticas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Escritor, profesor y abogado de éxito, entró en el servicio público en 1959 y desempeñó varios cargos. Como secretario de Hacienda (1973-1975) del presidente Luis Echeverría Álvarez, reformó la estructura tributaria de México, incrementando sustancialmente los ingresos del gobierno. Designado sucesor de Echeverría por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) de México, fue elegido presidente de la República en 1976, casi sin hacer una gran campaña. Tomó posesión cuando México estaba en una crisis social y política, llegó para convertirse en la esperanza de la población ya que mejoraría sustancialmente la economía y de que se daría marcha atrás con los excesos echeverristas.

López Portillo empieza a trabajar con su gabinete, realizando rotaciones y movimientos frecuentes; pero en lugar de restaurar la familia revolucionaria, la extiende al gabinete y lo divide en gabinete político que son los puestos que sobran para repartir entre los desplazados, los miembros de la familia revolucionaria y los propios echeverristas, de los que López Portillo comienza a alejarse para tratar de crear su propio gabinete. Mandó a llamar a Reyes Heroles, para hacerse cargo de la Secretaria de Gobernación; éste realiza la reforma política. En el rotundo fracaso de las políticas de López Portillo llega a su culminación en la época de la sucesión, los desplazos de la familia revolucionaria empiezan a maniobrar para colocar a su candidato Javier García Paniagua. López Portillo empieza a ver por donde viene el movimiento y decide eliminar a Paniagua (quien prácticamente desaparece de México, se llegó a rumorar que se encontraba en Houston curándose de una herida de bala). En cuanto a la deuda externa cada vez se le debía más a USA, fue entonces que se incrementó al consumo general un 15%, lo que se llamaría IVA. Su administración estuvo marcada por sus esfuerzos para aprovechar los inmensos recursos petroleros de México y por lograr una mayor independencia económica de Estados Unidos. Promovió la denominada Alianza para la Producción, promulgó una ley de amnistía política, y en el campo de las relaciones internacionales restableció las relaciones diplomáticas con España. Convocó una importante reunión Norte-Sur y propuso en la Organización de Naciones Unidas (ONU) un Plan Mundial de Recursos Energéticos. También introdujo importantes cambios en la Cámara de Diputados, al incrementar el número de miembros a 400, teniendo en cuenta que al menos 100 de ellos deberían ser miembros de partidos de la oposición. De este modo, logró que pudieran ser oídas las demandas de los partidos más pequeños y no sólo las del PRI, que había dominado la vida política de México desde 1929.
Sin embargo, en 1982, su gobierno perdió prestigio, debido a la corrupción y a la enorme deuda exterior, contraída por los fuertes préstamos internacionales. Una de sus últimas medidas fue la nacionalización de los bancos privados. Sus relaciones conyugales durante su gobierno proporcionaron escándalos sociales que afectaron la administración pública. Se divorció de Carmen Romano, y contrajo nupcias con la actriz Sasha Montenegro. Su vida intima era puesta a los cuatro vientos. Fue un sexenio de dispendio, lujos y caprichos; ya que en los viajes que realizaba el presidente de la república, los obligaba a cederle el mando de la nave aérea poniendo en riesgo la integridad física de quienes iban a bordo, debido a que el señor presidente no era perito en manejo de aeroplanos, menos aún de gran envergadura. En un informe de gobierno hizo mención acerca del peso que ya estaba devaluado y dijo que defendería la moneda como perro.
López Portillo deja el poder al Licenciado Miguel de la Madrid en el año de 1882. Actualmente el expresidente no tiene ningún cargo dentro de la política esta retirado y dedicado a defenderse de los pleitos familiares.

LUIS ECHEVERRIA ALVAREZ

LUIS ECHEVERRÍA ALVAREZ

Luis Echeverría nació en la Ciudad de México el 17 de enero de 1922. Obtuvo el título de licenciado en derecho en 1945. Fue secretario de prensa y oficial mayor del partido ( PRI ), director de administración de la Secretaria de Marina, oficial mayor de la Secretaria de Educación Pública y secretario de Gobernación en el gabinete del presidente Díaz Ordaz.
El 14 de noviembre de 1969 fue declarado candidato del PRI a la presidencia de la República. Fue electo y tomó posesión el primero de diciembre de 1970. Fue el primero en llegar a la Presidencia sin antes haber obtenido algún cargo de elección popular. Desde el principio de su mandato, el licenciado Echeverría aumentó el ritmo de la inversión pública. Creció la producción de petróleo, la energía eléctrica y la del acero; se multiplico la red carretera, fueron construidos nuevos aeropuertos y creados dos puertos para la navegación de altura; Puerto Madero y Puerto Lázaro Cárdenas en Michoacán. Se inició la construcción del "Circuito Interior de la ciudad de México" para agilizar el movimiento vehicular. Se dio gran importancia al desarrollo de los centros turísticos de playa iniciando el más ambicioso: "Can Cun" en la península de Yucatán, "Ixtapa" en Zihuatanejo, Guerrero y se diseño el desarrollo turístico de "Los Cabos" y "Loreto" en Baja California Sur. México sufría una elevación rápida y desordenada de precios, desempleo, poca inversión y escasez de circulante. El presidente Echeverría intentó salir de estos problemas aumentando las exportaciones para la obtención de divisas, decidió que se adquiriera tecnología y financiamiento. Viajó a Japón, Canadá, Europa, la Unión Soviética, China, Sudamérica, las naciones árabes, Medio Oriente, algunos países Africanos y la India. En sus exposiciones internacionales dijo que México era un país en proceso de desarrollo, con fuertes problemas sociales y económicos al igual que muchas naciones que forman el tercer mundo y declaró que debía surgir un nuevo orden económico internacional basado en relaciones y negociaciones justas. Simpatizó con los países del "Tercer Mundo" o "subdesarrollados" y al final de su gobierno organizó la Universidad del Tercer Mundo que acabó en un fracaso por falta de apoyo de los gobiernos siguientes. En uno de sus viajes a Santiago de Chile, dio todo su apoyo al presidente Salvador Allende, presentó la idea de formular una carta de Derechos y Deberes Económicos de los Estados, tema que sostuvo durante todo el tiempo que permaneció al frente del gobierno. Muchos países acogieron con entusiasmo la idea de Echeverría, la Carta se hizo realidad. El documento contenía los principios siguientes: soberanía de los Estados sobre sus recursos naturales, régimen político y social de acuerdo con los intereses de cada país, intercambio de tecnología y comercio sobre bases justas. La Carta fue aprobada por 120 votos contra 6 y 10 abstenciones. El presidente Echeverría, en una reunión que hubo en Roma, declaró que había una nueva forma de sojuzgamiento consistente en el control de alimentos, por lo que propuso la creación de un fondo mundial de víveres para ayudar a los países empobrecidos, logrando que se fundara el Sistema Económico Latinoamericano (SELA). La Carta de Derechos y Deberes Económicos de los Estados fue condenada al fracaso por las grandes potencias capitalistas del mundo. Latinoamérica siempre ha encontrado la resistencia de los Estados Unidos a una verdadera unión nacionalista de Ibero América, siempre la ha destruido usando métodos no justificables. En Caracas, en 1973, Echeverría declaró que la zona marítima económica debía ser de 200 millas náuticas, posteriormente reconocida por todos los países. Se declaró al Mar de Cortés o Golfo de California mar interior mexicano controlado por mexicanos. Durante su mandato se hicieron 48 reformas a la Constitución. Para mejorar la situación de la economía nacional, Echeverría formo la Comisión Nacional Tripartita integrada por empresarios, líderes sindicales y funcionarios públicos que estudiarían y darían resolución a los problemas. Dos resultados fueron benéficos en general; la creación del Instituto de Fomento Nacional a la Vivienda de los Trabajadores (INFONAVIT) y el programa de construcción de caminos de mano de obra: el gobierno pone materiales y equipo y los pueblos beneficiados los trabajadores, mano de obra campesina. Nacieron la Secretaria de Turismo, la Secretaria de la Reforma Agraria y la Comisión de Estudios del Territorio Nacional. Se estableció el calendario de 160 horas de trabajo al mes, de lunes a viernes, para los trabajadores al servicio del estado. Durante su mandato, de carácter nacionalista. El 10 de junio de 1970 un grupo paramilitar denominado "Los halcones" atacó a una marcha de estudiantes violentamente, se culpó al Regente de la ciudad de México y al Jefe de la Policía, se "aceptó su renuncia", eran políticos ligados al gobierno anterior. Se reprimieron enérgicamente los movimientos guerrilleros en Guerrero. Echeverría visitó la Universidad (UNAM), con la intención de borrar su cercanía a los hechos del 2 de octubre de 1968, tuvo que salir de un auditorio protegido por su guardia, un proyectil lo descalabró. El pueblo de la ciudad no olvidaba que Echeverría era Secretario de Gobernación durante la Noche de Tlatelolco.

Se aumentó desmedidamente el circulante monetario. De cuatro mil millones de dólares de deuda extranjera con que inició su gobierno lo terminó con veinte mil millones de dólares, llegando a producirse en 1976 una devaluación de la moneda, al no poder cubrir compromisos de corto plazo, iniciando así la crisis que posteriormente afectaría en mayor escala a la nación. Luis Echeverría entregó el poder al licenciado José López Portillo el 1 de diciembre de 1976.

http://www.durango.net.mx/biografias/biografia.asp?id=545

GUSTAVO DIAZ ORDAZ

Gustavo Díaz Ordaz(1911-1979)

Político mexicano, presidente de la República (1964-1970). Nacido el 12 de marzo de 1911 en San Andrés Chalchicomula (la actual Ciudad Serdán, en el estado de Puebla), a los 26 años se licenció en leyes por el Colegio del Estado de Puebla , situado en la capital estatal. Desempeñó varios cargos públicos en su división administrativa natal, antes de entrar a formar parte del Congreso Nacional, primero como diputado (1943-1946) y después como senador (1946-1952). Secretario de Gobernación desde diciembre de 1958 hasta noviembre de 1963, durante el mandato del presidente Adolfo López Mateos, llegó a ser considerado uno de los líderes de la facción conservadora del Partido Revolucionario Institucional (PRI); como tal, alcanzó la presidencia de la República el 1 de diciembre de 1964 tras vencer en las elecciones que habían tenido lugar cinco meses antes.
El gobierno de Díaz Ordaz fomentó el desarrollo económico de México, impulsó un plan agrario integral, la industrialización rural y las obras de irrigación. En 1967, se firmó en la capital de la República, bajo su auspicio, el denominado Tratado de Tlatelolco, del que habría de surgir el Organismo para la Proscripción de Armas Nucleares de América Latina (OPANAL). Fue iniciativa suya la construcción de la Siderúrgica Lázaro Cárdenas en las Truchas y puso especial interés en la ampliación de la infraestructura hidráulica llegando a construir 107 presas. Díaz Ordaz emprendió la obra del metro en la ciudad de México. Gustavo Díaz Ordaz otorgó el voto a los jóvenes de 18 años y promulgó una nueva Ley del Trabajo teniente a mejorar la situación laboral de los obreros. Su obra gubernamental fue opacada por su intervención contra el Movimiento Estudiantil 1968, que culminó con la sangrienta matanza en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, el dos de octubre. Durante su gestión se organizó en México la Olimpiada de 1968.
El 1 de diciembre de 1970 le sucedió en la presidencia el que había sido su primer secretario de Gobernación, Luis Echeverría Álvarez, también miembro del PRI. Fue el primer embajador de México en España, en abril de 1977, al reanudarse las relaciones diplomáticas entre ambos países, tras 40 años de interrupción de las mismas. Pocos meses después, renunció al cargo, y, el 15 de julio de 1979 falleció en la ciudad de México.
http://www.economia.com.mx/gustavo_diaz_ordaz.htm

miércoles, 12 de diciembre de 2007

ADOLFO LOPEZ MATEOS

Adolfo López Mateos

Nació en Atizapán de Zaragoza, Estado de México, el 26 de mayo de 1910; fue el menor de cinco hermanos, siendo sus padres Mariano Gerardo López y Sánchez Román y Elena Mateos y Vega.
Realizó sus estudios de primaria en el colegio Frances en la ciudad de México; en sus ratos libres era mensajero y ayudante en un despacho. Más tarde se trasladó a Toluca para continuar con su formación secundaria y preparatoria, realizada en el Instituto Científico y Literario, donde obtuvo un empleo de bibliotecario.
López Mateos participó activamente, junto con miles de estudiantes en la organización de mítines y manifestaciones a favor del movimiento vasconcelista, siendo Vasconcelos candidato a la presidencia.
Como estudiante comenzó a dar clases en la Escuela Normal de Maestros de Toluca y escribía en el periódico estudiantil "Ímpetu".
Entre 1930 y 1934 estudió en la Escuela Nacional de Jurisprudencia, donde se tituló de abogado. Luego fue designado agente del Ministerio Público en Tlanepantla. Dejó el Ministerio Público porque fue designado representante de su estado a la Convención Antireeleccionista de Aguascalientes por el Partido Socialista del Trabajo.
Durante la campaña presidencial de Miguel Alemán Váldez en 1931, López Mateos se desempeñó como orador.
Ocupó el puesto de secretario particular del general Carlos Riva Palacio, Presidente del PNR, gracias a un discurso que pronunció ante él en el Instituto de Toluca.
En 1937 se casó con Eva Sámano Bishop.
En 1940 fue jefe de la Oficina Editora Popular. De 1941 a 1943 fue secretario general de la Dirección de Educación Extraescolar y Estética de la Secretaría de Educación Pública.
Para 1942 se convirtió en Senador por el Estado de México; luego ocupó la dirección de Instituto Científico y Literario debido al retiro de Isidro Fabela quien en 1943 fue nombrado gobernador sustituto del Estado de México. Fue miembro del Consejo de Redacción de la Revista Ruta.
En 1946, Isidro Fabela es electo senador por el Estado de México, llevando como suplente a López Mateos. Al ser nombrado Fabela representante mexicano en el Tribunal Internacional de La Haya, López Mateos, ocupó su lugar en la Cámara Alta, hasta 1952.
En 1951 fungió como Secretario General de PRI, asi también fue coordinador de la campaña electoral de Adolfo Ruiz Cortines para la presidencia de la República; por lo que al triunfar, Ruiz Cortines le comisionó la Secretaría de Trabajo y Previsión Social.
Representó a México en Ginebra en el Consejo Económico Social de las Naciones Unidas.
Fue elegido candidato del PRI a la Presidencia de la República en 1957, resultándo ganador de la contienda. Toma posesión de su cargo el 1o. de diciembre de 1958.
Durante el mandato de Adolfo López Mateos, México entró al marco del crecimiento mundial logrando que crecieran los sectores de la economía, particularmente la industria y los servicios con capital nacional e importantes inversiones extranjeras.
El Estado de México adquirió la mayoría de las acciones de las empresas generadoras de energía eléctrica. Se mejoró el nivel socioeconómico de los mexicanos y la industria creció un 51.9% como resultado de significativas inversiones en los sectores automotriz, petroquímico, mecánico y de papel.
Logró la reintegración al territorio mexicano del Chamizal por los Estados Unidos de Norteamérica, que se había perdido por un cambio en el curso del Río Bravo. Y Se constituyó la Comisión de Balsas para el fomento económico de esa cuenca.
Se reformó la Constitución de la República para establecerse la participación de las minorías en el Congreso de la Unión, además de la los diputados del partido. Por su iniciativa fueron aprobadas las nuevas Leyes Orgánicas de Secretarías de Estado y Federales de Turismo y del Trabajo.
En materia educativa luchó por el funcionamiento de la Universidad Profesional Zacatenco del Instituto Politécnico Nacional; por la creación del Instituto Nacional de Protección a la Infancia(INPI), la edificación de los Museos de Arte Moderno, de Historia Natural y Nacional de Antropología. Se creo el Centro Internacional de Investigaciones del Maíz y el Trigo.
Se impulsó la educación pública al establecerse el libro de texto gratuito en las escuelas primarias. Se mejoró la alimentación infantil con el incremento de los desayunos escolares.
Continuó con el reparto de las tierras a los trabajadores del campo. Se puso en marcha el mandato constitucional que establece el reparto de utilidades a los trabajadores y sentó los lineamientos para la fijación de los salarios mínimos. Se creo el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, ISSSTE.
Consigió reprimir los movimientos de ferrocarrileros(sindicato no oficialista dirigido por Demetrio Vallejo), maestros y telefonistas. La huelga ferrocarrilera fue declarada inexistente e ilegal por las autoridades laborales, cesados miles de trabajadores, sus líderes encarcelados y las instalaciones ferroviarias tomadas por el ejército.
Hubo persecuciones a los militantes y organizaciones de izquierda.
Durante el gobierno de López Mateos se dio un descontento político y social en los estados de Morelos y Guerrero que culminó con el asesinato del dirigente campesino Rubén Jaramillo y el encarcelamiento del líder Genaro Vázquez. Por otro lado el periodista Filomeno Mata hijo, fue encarcelado y el pintor David Alfaro Siqueiros estuvo en prisión hasta que recibió el indulto del propio Presidente.
En política internacional, López Mateos supo establecer relaciones amistosas que colocaron a México en un importante lugar dentro del concierto mundial de las naciones. Su lucha obstinada por la paz mundial, logró que se firmara un pacto de desnuclearización continental llamado Pacto de Tlatelolco.
Concluyó su período presidencial el 30 de noviembre de 1964, posteriormente y debido a que ya estaban cerca los XIX Juegos Olímpicos, se le designó como Presidente del Comité Organizador de los mismos, pero desgraciadamente tuvo que retirarse del cargo por motivos de salud en 1965.
En 1967 perdió el conocimiento a causa de un aneurisma y vivió sin recuperarlo hasta el 22 de septiembre de 1969, tiempo en que falleció en la Cd. de México.
El Ex presidente Adolfo López Mateos fue un personaje muy singular a quien le gustaba el boxeo y otros deportes. Una de sus hazañas durante su juventud fue la de realizar con algunos de sus compañeros preparatorianos un viaje a pie hasta Guatemala.






Nació en Atizapán de Zaragoza, Estado de México, el 26 de mayo de 1910; fue el menor de cinco hermanos, siendo sus padres Mariano Gerardo López y Sánchez Román y Elena Mateos y Vega.
Realizó sus estudios de primaria en el colegio Frances en la ciudad de México; en sus ratos libres era mensajero y ayudante en un despacho. Más tarde se trasladó a Toluca para continuar con su formación secundaria y preparatoria, realizada en el Instituto Científico y Literario, donde obtuvo un empleo de bibliotecario.
López Mateos participó activamente, junto con miles de estudiantes en la organización de mítines y manifestaciones a favor del movimiento vasconcelista, siendo Vasconcelos candidato a la presidencia.
Como estudiante comenzó a dar clases en la Escuela Normal de Maestros de Toluca y escribía en el periódico estudiantil "Ímpetu".
Entre 1930 y 1934 estudió en la Escuela Nacional de Jurisprudencia, donde se tituló de abogado. Luego fue designado agente del Ministerio Público en Tlanepantla. Dejó el Ministerio Público porque fue designado representante de su estado a la Convención Antireeleccionista de Aguascalientes por el Partido Socialista del Trabajo.
Durante la campaña presidencial de Miguel Alemán Váldez en 1931, López Mateos se desempeñó como orador.
Ocupó el puesto de secretario particular del general Carlos Riva Palacio, Presidente del PNR, gracias a un discurso que pronunció ante él en el Instituto de Toluca.
En 1937 se casó con Eva Sámano Bishop.
En 1940 fue jefe de la Oficina Editora Popular. De 1941 a 1943 fue secretario general de la Dirección de Educación Extraescolar y Estética de la Secretaría de Educación Pública.
Para 1942 se convirtió en Senador por el Estado de México; luego ocupó la dirección de Instituto Científico y Literario debido al retiro de Isidro Fabela quien en 1943 fue nombrado gobernador sustituto del Estado de México. Fue miembro del Consejo de Redacción de la Revista Ruta.
En 1946, Isidro Fabela es electo senador por el Estado de México, llevando como suplente a López Mateos. Al ser nombrado Fabela representante mexicano en el Tribunal Internacional de La Haya, López Mateos, ocupó su lugar en la Cámara Alta, hasta 1952.
En 1951 fungió como Secretario General de PRI, asi también fue coordinador de la campaña electoral de Adolfo Ruiz Cortines para la presidencia de la República; por lo que al triunfar, Ruiz Cortines le comisionó la Secretaría de Trabajo y Previsión Social.
Representó a México en Ginebra en el Consejo Económico Social de las Naciones Unidas.
Fue elegido candidato del PRI a la Presidencia de la República en 1957, resultándo ganador de la contienda. Toma posesión de su cargo el 1o. de diciembre de 1958.
Durante el mandato de Adolfo López Mateos, México entró al marco del crecimiento mundial logrando que crecieran los sectores de la economía, particularmente la industria y los servicios con capital nacional e importantes inversiones extranjeras.
El Estado de México adquirió la mayoría de las acciones de las empresas generadoras de energía eléctrica. Se mejoró el nivel socioeconómico de los mexicanos y la industria creció un 51.9% como resultado de significativas inversiones en los sectores automotriz, petroquímico, mecánico y de papel.
Logró la reintegración al territorio mexicano del Chamizal por los Estados Unidos de Norteamérica, que se había perdido por un cambio en el curso del Río Bravo. Y Se constituyó la Comisión de Balsas para el fomento económico de esa cuenca.
Se reformó la Constitución de la República para establecerse la participación de las minorías en el Congreso de la Unión, además de la los diputados del partido. Por su iniciativa fueron aprobadas las nuevas Leyes Orgánicas de Secretarías de Estado y Federales de Turismo y del Trabajo.
En materia educativa luchó por el funcionamiento de la Universidad Profesional Zacatenco del Instituto Politécnico Nacional; por la creación del Instituto Nacional de Protección a la Infancia(INPI), la edificación de los Museos de Arte Moderno, de Historia Natural y Nacional de Antropología. Se creo el Centro Internacional de Investigaciones del Maíz y el Trigo.
Se impulsó la educación pública al establecerse el libro de texto gratuito en las escuelas primarias. Se mejoró la alimentación infantil con el incremento de los desayunos escolares.
Continuó con el reparto de las tierras a los trabajadores del campo. Se puso en marcha el mandato constitucional que establece el reparto de utilidades a los trabajadores y sentó los lineamientos para la fijación de los salarios mínimos. Se creo el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, ISSSTE.
Consigió reprimir los movimientos de ferrocarrileros(sindicato no oficialista dirigido por Demetrio Vallejo), maestros y telefonistas. La huelga ferrocarrilera fue declarada inexistente e ilegal por las autoridades laborales, cesados miles de trabajadores, sus líderes encarcelados y las instalaciones ferroviarias tomadas por el ejército.
Hubo persecuciones a los militantes y organizaciones de izquierda.
Durante el gobierno de López Mateos se dio un descontento político y social en los estados de Morelos y Guerrero que culminó con el asesinato del dirigente campesino Rubén Jaramillo y el encarcelamiento del líder Genaro Vázquez. Por otro lado el periodista Filomeno Mata hijo, fue encarcelado y el pintor David Alfaro Siqueiros estuvo en prisión hasta que recibió el indulto del propio Presidente.
En política internacional, López Mateos supo establecer relaciones amistosas que colocaron a México en un importante lugar dentro del concierto mundial de las naciones. Su lucha obstinada por la paz mundial, logró que se firmara un pacto de desnuclearización continental llamado Pacto de Tlatelolco.
Concluyó su período presidencial el 30 de noviembre de 1964, posteriormente y debido a que ya estaban cerca los XIX Juegos Olímpicos, se le designó como Presidente del Comité Organizador de los mismos, pero desgraciadamente tuvo que retirarse del cargo por motivos de salud en 1965.
En 1967 perdió el conocimiento a causa de un aneurisma y vivió sin recuperarlo hasta el 22 de septiembre de 1969, tiempo en que falleció en la Cd. de México.
El Ex presidente Adolfo López Mateos fue un personaje muy singular a quien le gustaba el boxeo y otros deportes. Una de sus hazañas durante su juventud fue la de realizar con algunos de sus compañeros preparatorianos un viaje a pie hasta Guatemala.
Desde muy joven le apasionó la literatura y todas las manifestaciones artísticas. De no haberse dedicado a la política, las letras hubiesen construido su ocupación predilecta; escribió versos de muy buena calidad. Vivió rodeado de lo que más le gustó: cuadros, esculturas, bellos objetos y nunca perdió su devoción por la música.